Los límites del Decrecimiento.


Bruno Estrada López es Director de Estudios de la Fundación 1º de mayo y miembro de Economistas Frente a la Crisis

En 1972 el Club de Roma, poco antes de la crisis del petróleo de 1973, publicó el Informe “Los límites del crecimiento”, que fue trascendental para incorporar la sostenibilidad medioambiental al análisis del crecimiento económico. Con posterioridad periódicamente viene surgiendo el debate sobre los límites físicos al crecimiento económico, en lo que se conoce como teorías del decrecimiento, crecimiento cero o estado estacionario. Dichas teorías se basan en la hipótesis de que los límites físicos del planeta suponen un cuestionamiento del incremento continuo de la actividad económica, y del hecho de que alcanzar los límites físicos del planeta, que ellos encuentran cercano, nos llevará a un hundimiento social. Sigue leyendo

Doha: gobiernos hipócritas se juegan el futuro del clima.


Por Jordi Ortega en La Vanguardía 8/12/12

El colonialismo tardío en el siglo XXI.

Cuando los negociadores del clima se enfrentan a escollos insalvables, la falta de voluntad, de compromisos y de ambición, aparecen los diplomáticos. “Entiendo el humor de los países desarrollados”, le decía Meena Rahma a John Vidal, corresponsal de Guardian: “es muy preocupante un texto sin referencias a finanza, reducción de emisiones, pero lleno de talleres, entrevistas y tiendas”.

“El fin de la diversión tras Copenhague”, que escribí en Cambio climático y lucha contra la pobreza, copilado por Mercedes Pardo y Maribel Rodríguez, sigue vigente. Citaba una conversación de Bernardina Castro Muller, del grupo de trabajo de cooperación a largo plazo, con John Vidal que le señalaba el Protocolo de Kyoto; “mira, artículo 4 dice deberá, esto es jurídicamente vinculante, las palabras no están por casualidad; aquí pone plenamente, ¿está diciendo ahora que no se aplican? Estas negociaciones no son serías” (http://www.guardian.co.uk/environment/2009/nov/07/climate-change-talks-2009).

Por primera vez se reconoce ayudas “por las pérdidas y daños” causado por el cambio climático. Estados Unidos evitó la palabra compensaciones, para litigios derivados de una responsabilidad. También un compromiso sin costes, pues se podrá contabilizar las ayudas a los desastres naturales. La diversión con desviación de fondos –lo que da para hacer juegos de palabras- continua.

¿Otro acuerdo a dos?

No se debería extraer conclusiones pesimistas. Algunos vieron en la cumbre Copenhague el nuevo orden del siglo XXI. En realidad fue la suma de dos debilidades: Sigue leyendo

Más allá de Doha


Por Cristina Narbona, Ex ministra de Medio Ambiente y miembro de ECONOMISTAS FRENTE A LA CRISIS

Publicado en La Vanguardia el 08/12/2012

El combate contra el cambio climático coincide,  cada vez más, con la urgente transformación tanto del modelo energético como del  modelo alimentario

Al finalizar la Cumbre  del Clima, tras mas de 24 horas de retraso, se consolida la impresión de  que, una vez mas, los resultados quedan lejos de lo necesario. El  establecimiento de un segundo periodo del protocolo de Kioto (aceptado por la UE  y otros países, que emiten en conjunto tan solo el 15% del CO2 supone  sin duda un pequeño paso hacia adelante. Pero es un paso claramente  insuficiente, teniendo en cuenta que la velocidad del calentamiento global se ha  acelerado: precisamente en estos días conocíamos las conclusiones de un amplio  estudio científico sobre el rápido deshielo de los polos, en el que se  confirmaba que la Antártida sigue los pasos del Ártico, contribuyendo ambos  casquetes polares, de forma creciente, a la elevación del nivel del mar.
Sin embargo, no cabe quedarse en la frustración, ni mucho menos en la  resignación, porque hay avances puntuales que marcan una tendencia de fondo, y,  sobre todo, porque el combate contra el cambio climático coincide, cada vez más,  con la urgente transformación tanto del modelo energético como del modelo  alimentario. Aunque no existiera el cambio climático, el acceso de una población  creciente (y crecientemente movilizada) a la energía, al agua y a los alimentos  requiere nuevas pautas de producción y de consumo, basadas en mayor equidad,  máxima eficiencia y desarrollo tecnológico sostenible. Sigue leyendo